El Internet está cambiando la forma de hacer negocios y la relación entre clientes y proveedores. La innovación, el mejor servicio al cliente y las redes integradas de telecomunicación son elementos fundamentales para mantener la ventaja competitiva.
Mediante la convergencia de tráfico de datos, voz y vídeo sobre una sola red IP, las empresas son capaces de obtener ventajas de las nuevas aplicaciones de negocio basadas en tráfico IP, para mejorar la productividad de los trabajadores, la flexibilidad y el control de los clientes. Las arquitecturas abiertas, basadas en estándares permiten crear nuevas aplicaciones distribuidas y por lo tanto nuevos servicios enfocados al cliente y al negocio.